Por Lic. Laura Acotto
Vicepresidenta de FITS para Latinoamérica y el Caribe
El fallecimiento del Presidente Hugo Chavez
desata nuevamente las profundas diferencias entre los dos proyectos societales
para la América Latina y el Caribe.
Por 500 años se forjó un modelo de
sometimiento, de etnias postergadas y clases dominantes que aún cuando tienen
cabal noción de que su enriquecimiento y explotación no favorece la
consolidación de naciones fuertes e independientes, no resignan los privilegios acumulados a
fuerza de distribución injusta, corrupción, alianzas profundas con quienes solo
se interesan en los recursos que puedan extraer aunque estos involucren la
explotación y el aniquilamiento de seres humanos.
Cuando uno recorre Latinoamérica y el Caribe
se encuentra con profundos e inmensos bolsones de pobreza y escandalosos e
hiper reducidos bolsones de riqueza, con sociedades polarizadas, divididas
entre quienes privilegian lo que han capitalizado mediante el desarrollo de
gobiernos oligárquicos, militares y neo
liberales y sectores que han capitalizado mediante la
implementación de gobiernos denominados populistas y efectivizadores de
derechos.
Una sociedad que cuenta con azuzadores de
la división y el enfrentamiento, desde espacios muy diversos, los medios de
comunicación, la intelectualidad, dirigentes corruptos, funcionarios que
privilegian su capital personal (sea esto económico o social) por encima de los
intereses de sus pueblos y naciones.
Esto duele, a quienes soñamos con una Patria
Grande, unida, consolidada, equitativa y construida colectivamente por las
mujeres y los hombres de buena voluntad que por nacimiento o por opción
constituimos el pueblo latinoamericano que trabaja cada día por la construcción
de una sociedad justa.
En los últimos años la dirigencia regional
ha construido algunas bases para la transformación social, dando un vuelco a la
tendencia histórica que configuro a América Latina como la región más injusta
en términos de distribución, del mundo,
el camino no ha sido para nada sencillo, ha contado con fuerzas internas y
externas por demás poderosas acostumbradas al atropello, el sometimiento y la
explotación y las perspectivas futuras indican que el camino seguirá siendo
tortuoso, lento y lleno de obstáculos, de
allí la necesidad de estar lúcidos, convencidos y claros en las propuestas para
que podamos hacer una defensa del modelo de equidad, igualdad, distribución de
la riqueza socialmente producida y de plena efectivamente de derechos.
Que en esta ocasión prime la necesidad de
construir una Sociedad de Derechos por sobre la de destruir y retroceder, es el
anhelo de esta trabajadora social argentina y latinoamericana.
Laura Elizabeth Acotto
Vicepresidenta de la región Latinoamerica y
el Caribe
Federación Internacional de Trabajo Social
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