El Colegio Profesional de Asistentes Sociales de la Provincia de Santa Fe (Primera Circunscripción) repudia enérgicamente las agresiones sufridas por la trabajadora social Silvia Virili. No solo por tratarse de una colega, sino por los mecanismos amedrantadores aplicados, que creímos ya superados en estos tiempos de Democracia.
Atentaron contra una funcionaria de la
municipalidad de Reconquista
Dos bombas de estruendo colocadas dentro de
una impresora detonaron en la madrugada del sábado frente al domicilio de la
titular del área de discapacidad, Silvia Virili.
“A las cuatro de la mañana yo escucho dos
estruendos de bombas y me levanto para despertar a mi hijo con quien salimos a
mirar por el ruido que escuchamos para descartar que no fuera algo en el auto o
algún artefacto de la casa. Una vez que chequeamos que dentro de la casa esté
todo bien nos asomamos al balcón y vimos que frente a la casa [en la vereda]
había mucho humo y un fuerte olor a pólvora. Entonces pensamos que eran chicos
que por la fecha del año estaban festejando que se recibían o que era algún cumpleaños
y nos volvimos a dormir sin darle mayor importancia al tema”, relató Silvia
Virili.
“A las seis y media de la mañana –continuó-
cuando me levanto veo que en la vereda, al lado del portillo, estaba una
impresora toda destrozada. Me arrimo y el olor a pólvora todavía era fuerte
entonces ahí relaciono los dos estruendos que había escuchado a las cuatro de
la mañana y llamo al comando de la policía para ver qué era y ellos corroboran
que, efectivamente, había pólvora y que se trataba de dos bombas caseras dentro
de una impresora”.
Al mediodía del sábado todavía perpleja por lo
sucedido, la funcionaria no se explicaba las razones que podrían haber llevado
a los desconocidos a perpetrar el atentado. “No lo puedo vincular con nada
porque desde la parte política está descartado ya que no estuve postulada para
ningún cargo, la campaña electoral ya terminó y no tengo problemas con nadie.
Tampoco en todos los años que estoy en política he sufrido una amenaza, un
atentado o algo por el estilo. Mi hijo tampoco tiene problemas con nadie, así
que, no sé qué pensar”.
