Con un importante marco de colegas, se desarrolló el Taller sobre Incumbencias Profesionales. Las Lic. Maricel Salera y Anabella Córdoba estuvieron a cargo de la exposición. M. Salera cuenta lo más destacado de la jornada y las conclusiones de un positivo debate.
Las conclusiones son muy positivas, primero por el número de participantes. Evidentemente es un tema que nos preocupa pero también nos ocupa. La cantidad de colegas que están trabajando activamente en las producciones es un salto cualitativo muy importante.
¿Cuáles fueron los contenidos más destacados del debate?
Se habló sobre el hecho de que hoy podamos estar discutiendo en relación a las incumbencias, que no es otra cosa más que la normalización de las funciones con un contenido de legalidad. Estas incumbencias, estas funciones no surgen de la nada, sino que surgen fuertemente de la definición de lo que es el campo profesional, y también es producto de los debates que el colectivo profesional se viene dando a través de la FAAPS, de la FAUATS, de corrernos de ese lugar técnico que históricamente nos asignaron y del cual fueron producto las incumbencias del 85. Trabajamos desde cual es la intencionalidad y el alcance de nuestra profesión, desde una profesión que tiene elementos para analizar y para intervenir en la realidad de forma fundada y de esta fundamentación teórica de nuestra función, cuales son las funciones para la cual nosotros estamos habilitados
¿Cuáles son las evoluciones que han experimentado en este terreno de incumbencias profesionales?
En cuanto a información sobre este tema, ¿cuál es la realidad tanto hacia adentro como hacia fuera del colectivo?
A los debates en el adentro del colectivo no se le ponen nombre, no se dice tenemos que debatir nuestras incumbencias, no se los conceptualiza, pero la preocupación si existe. Los colegas están hablando de eso, de que lugar estamos ocupando, que estamos preparados para hacer mucho mas de lo que a institución nos habilita para hacer, por que otras profesiones ocupan lugares que son nuestros. Tenemos una formación que nos habilita hacer mucho más. Esto que aparece en términos de preocupación a lo mejor no es nombrado como el debate de la incumbencia, pero no es otra cosa que el debate de la incumbencia.
Hacia fuera, estamos en una posición que es producto del crecimiento de nuestra profesión, de nuestro trabajo. Las instituciones tienen un fuerte reconocimiento a la importancia de la función de los trabajadores sociales. En ese sentido creo que hay que reconocer la vital importancia que tiene la presencia de una trabajadora social como Ministra de Desarrollo Social a nivel nacional y también el desarrollo de fuertes políticas sociales que trabajan en la mismas perspectivas de sentido que nosotros trabajamos, que tiene que ver en la construcción de derechos ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solicitamos respeto y moderación en sus comentarios. Gracias.